“La pena era una celebración del amor, quienes sentían auténtica pena habían tenido la suerte de amar”.
Chimamanda Ngozi
Cuando una persona querida muere, se transita uno de los momentos más dolorosos y difíciles de nuestra vida.
Este suceso indica el inicio del camino del duelo.
Te invito a pensarlo como un camino, como algo a recorrer en el que cada persona recorrerá el suyo, a su ritmo, a través de diferentes paisajes emocionales.
Ninguna persona camina de la misma manera que la otra, y es importante que sepas que lo mismo sucede con el duelo, cada persona lo transita en función de su propio contexto: su propia historia, la relación con la persona que ha fallecido, su contexto actual, la presencia de apoyo social… entre otras variables que influyen en cómo transitamos este momento.
Por eso te pido que no te compares con otros que han transitado lo mismo, permitite caminar tu propio camino que es único e intransferible. Y sí, es doloroso y difícil, el duelo duele y eso es inevitable… veamos de que se trata este proceso.
El duelo es una reacción normal frente a una pérdida de alguien o algo importante para nosotros. En este proceso te podés encontrar con distintas reacciones a nivel físico, psicológico y social.
Como dijimos antes, no hay una única forma de transitar el duelo por lo que toda reacción y manifestación es esperable en un primer momento y, como vemos, abarcan diferentes dimensiones. Sin embargo, algunas son más esperables:
Nivel psicológico
- Negación, angustia, enojo, sentimiento de injusticia, irritabilidad, culpa, miedo, autorreproches, impotencia, fatiga, confusión, ansiedad, soledad.
- Dificultad para concentrarse
- Sensación de estar en una ”nebulosa”
- Sentirse perdido sin saber muy bien qué hacer.
- Soñar con el fallecido
- Incredulidad: no creer que es cierto lo que ha sucedido.
- Alucinaciones breves
A nivel físico
- Debilidad y falta de energía.
- Dolor de cabeza
- Problemas digestivos
- Opresión en el pecho
- Debilidad muscular
- Falta de aire
- Hipersensibilidad al ruido
- Falta de energía
- Dificultad para tragar, sensación de nudo en la garganta.
- Dificultades en el sueño.
- Falta de apetito
A nivel social
- Aislamiento: necesidad de estar solo.
- Sentir que no encajas en algún lugar.
- Sensación de no poder compartir con los otros.
- No querer volver a la rutina cotidiana.
También es importante que sepas que el duelo es un proceso dinámico, esto quiere decir que no hay etapas lineales a transitar ni pasos a seguir… puede ser que por momentos te encuentres conectándote con tu pérdida y en otros momentos prefieras no entrar en contacto con la misma.
Y también puede ser que tengas momentos en los que prefieras entrar en contacto con otros aspectos que continúan en tu vida a pesar de la pérdida de tu ser querido o conectarte con nuevas situaciones, como hacer cosas que antes no hacías o asumir nuevos roles.
Todo esto está bien y es esperable, tu atención puede oscilar entre vivir la experiencia del duelo y adaptarte a tu nuevo contexto, entre sentir y recordar y entre buscar situaciones nuevas que permitan transitar el dolor. También en el proceso de duelo, hay días de bienestar.
Te invito a que te permitas sentir lo que sientas, sin juicios, sin pensar si está bien o está mal tu sentir, y que inicies este camino permitiendo descubrir cada paisaje que aparece. Si de repente te encontrás mirando el paisaje que quedó atrás y se te dificulta continuar tu camino, es importante que sepas, que es un buen momento para pedir ayuda.
Recapitulando:
Permitite estar con tus emociones y expresarlas con quien te sientas cómodo.
Lejos de lo que se piensa de que “tenemos que ser fuertes”, poder estar en contacto con nuestra vulnerabilidad es un gran acto de coraje y muy necesario para la elaboración del duelo. A veces tenemos miedo de expresar nuestro dolor por la idea de que entrar en contacto con el mismo puede empeorar la situación.
La verdad es que el dolor emocional frente a la pérdida es inevitable y la mejor forma de no transformarlo en sufrimiento es poder transitarlo y estar en contacto con el mismo.
- No trates de suprimir los recuerdos o de no pensar en tu ser querido, permitite esos momentos de conexión con la persona fallecida, con lo compartido y con el amor entre ambos.
- Te invito a que puedas hacerle espacio a este dolor que es proporcional al amor que sentimos por aquella persona que ya no está. A veces la resistencia a sentir, hace que el dolor se vuelva un poco más difícil de transitar.
- Permitite estar acompañado con quienes te sientas cómodo/a y puedas estar de forma sincera sin forzarte a nada. El apoyo social es muy importante para transitar de una mejor manera cualquier situación difícil que nos toque vivir.
- Aunque parezca difícil, intentá conectarte con aquellas cosas que te hacen bien. Las conductas que realices, la actitud que tomes para caminar este camino y el tiempo serán los grandes aliados para transitar el duelo de la mejor forma. No tienen que ser grandes cosas… una comida que te guste, una película, una caminata, contemplar la naturaleza…
- Podés estar en el camino del duelo y también tener días de sentirte bien y sonreír aunque parezca extraño. Muchas veces el sentirnos bien cuando perdimos a un ser querido nos genera sentimientos de culpa, pero la realidad es que en este camino a transitar hay días nublados y días de sol, y que puedas estar bien un día no significa que no te importe la pérdida.
- Los grupos de duelo de ayuda mutua suelen ser muy útiles para compartir con otros que están transitando situaciones similares en las que te puedas sentir más comprendido. También podés contactarte con un psicólogo individual si preferís algo más íntimo.
Aceptar la pérdida resulta muy difícil ya que cuesta aceptar algo que no queremos que suceda, sin embargo aceptar no significa estar de acuerdo con la situación sino poder integrar lo sucedido a esta nueva vida que toca vivir, una vida que puede ser valiosa aún en presencia del dolor. Estamos para acompañarte en este camino.
Contención emocional
Contamos con terapia individual y grupos de apoyo de personas que perdieron a un ser querido y estén transitando el proceso de duelo. Comunicate al 115-226-8938
Conversatorio
Hablamos con especialistas sobre final de vida y duelo en nuestro ciclo "cáncer y otras yerbas". Mirá la charla aquí.
Estefania Marzik
Psicooncologa Fundación Donde Quiero Estar
MN:50817