Cáncer de ovario

Cáncer de ovario
El término cáncer de ovario se utiliza cuando las células que constituyen y forman el ovario comienzan a crecer de forma descontrolada y pueden propagarse, bien localmente o a distancia.
En el pasado se creía que los cánceres de ovario comenzaban solamente en los ovarios, pero la evidencia reciente sugiere que muchos casos de cáncer ovárico en realidad pueden originarse en las células del extremo más distante (distal) de las trompas de Falopio o en el peritoneo.


Tipos
Los ovarios están compuestos principalmente por tres tipos de células, cada tipo de célula puede desarrollar un tipo diferente de tumor.
- Los tumores epiteliales se originan de las células que cubren la superficie externa del ovario. La mayoría de los tumores ováricos son tumores de células epiteliales (pueden ser benignos o malignos).
- Los tumores de células germinales se originan de las células que producen los óvulos, ej: teratomas, disgerminomas.
- Los tumores del estroma se originan de las células del tejido estructural que sostienen el ovario y producen las hormonas femeninas estrógeno y progesterona. Más de la mitad de estos se producen en mujeres mayores de 50 años pero alrededor de un 5% pueden aparecer en niñas.
A su vez se los clasifica por grados (según si son diferenciados o poco diferenciado de las células de origen) y estadios (según su diseminación)


Habitualmente las etapas iniciales del cáncer de ovario suelen cursar sin síntomas, o con síntomas muy leves que pasan desapercibidos y se confunden con procesos benignos. Es por tanto difícil de diagnosticar precozmente, y esta es la principal causa de su elevada mortalidad.
El diagnostico se realiza mediante la clínica y estudios por imágenes.
Factores de riesgo
Varios estudios epidemiológicos han identificado algunos factores que podrían aumentar el riesgo de la enfermedad:

- Edad: el riesgo aumenta con la edad.
- Endometriosis
- Terapia de reemplazo hormonal con estrógeno, especialmente si su uso es a largo plazo y en grandes dosis.
- Antecedentes reproductivos: las mujeres que comenzaron a menstruar temprano en la vida, que nunca dieron a luz, que presentan infertilidad (la incapacidad de procrear) sin razón aparente, que no tomaron píldoras anticonceptivas o que ingresaron a la menopausia más tarde pueden tener un riesgo mayor de cáncer de ovario/trompas de Falopio.
- Antecedentes familiares: alrededor del 20% de los cánceres de ovario son hereditarios, asociados en la mayoría de casos a mutaciones de los genes BRCA 1 y BRCA 2.
Parecen existir otros genes implicados, en mayor o menor grado, siendo considerado aun incierto el papel que tienen en el desarrollo del cáncer de ovario.
Es importante destacar que no todas las mujeres con mutaciones de BRCA van a desarrollar cáncer de ovario o mama.
Existen muchas otras afecciones genéticas que producen cáncer de ovario/trompas de falopio. Algunas de las más frecuentes incluyen las siguientes:
- Síndrome de Lynch.
- Síndrome de Peutz-Jeghers (Peutz-Jeghers Syndrome, PJS)
- Síndrome de Gorlin
- Síndrome de Li-Fraumeni y ataxia-telangiectasia.
Prevención y detección temprana

Aunque la detección temprana y el tratamiento son importantes, a menudo esto no es posible para el cáncer de ovario/trompas de Falopio.
No existen métodos eficaces de detección del cáncer de ovario o de las trompas de Falopio que no presentan síntomas y no están en alto riesgo de padecer cáncer de ovario. En muchos casos, las mujeres no presentan síntomas hasta los estadios más avanzados de la enfermedad.
Por esta causa es importante los controles ginecológicos de rutina.



Tratamiento
El tratamiento del cáncer de ovario consiste en la combinación de cirugía con la extirpación quirúrgica de todo el tumor existente visible, seguido de quimioterapia, terapia dirigida o terapia hormonal.
La terapia dirigida es un tratamiento que se dirige a los genes y las proteínas específicas del cáncer, o a las condiciones del tejido que contribuyen al crecimiento y la supervivencia del cáncer. Este tipo de tratamiento bloquea el crecimiento y la diseminación de las células cancerosas y, a la vez, limita el daño a las células sanas.